El Principio de una gran amistad

2/7/08.
Tal y como Humphrey Bogart decía en Casablanca... "Este es el principio de una gran amistad".
Y es que el Señor Joaquín Martinez (alias "Falquian") me ha llamado a mi móvil en plena comida, mientras ponía al corriente de la situación a Toni (mi marido) de todo cuanto había sucedido en este blog.
No reproduciré aquí nuestra conversación (que es privada) pero sí diré que me ha sorprendido gratamente y que espero que éste sea el principio de una gran amistad.
No hemos mantenido una conversación muy larga, en parte a los nervios del momento y en parte a que la camarera esperaba pacientemente a que pidiera mi postre. Al final, todo el restaurante estaba al tanto de qué ocurría ¡¡y es que esto es un pueblo, por favor!! mi cara debía estar más roja que un tomate.
Nada, Joaquín, agradezco tu llamada y te tomo la palabra de llamarte si necesitara cualquier cosa. Tú ya tienes mi móvil, así que puedes llamarme cuando quieras, ahora ya te tengo "fichado" y no me pillará tan de sorpresa. Saludos a todo el equipo y espero que me des tu permiso para poner un enlace a mundos épicos como "amigos que me apoyan como escritora".
Muchas Gracias.

5 Comentários:

Belén dijo...

Y no os imaginéis cosas raras que os conozco a más de uno y ya estaréis pensando cosas que no son...

Noelia Márquez dijo...

¡¡¡Aleeee!!! Me parece genial que tengais tan buen royo y que de todo esto salga una bonita amistad.

Anónimo dijo...

Hola Belén, Judner...

Desde el primer momento sabía que te ibas a sentir cortada (yo también lo estaba). Soy un tipo cortado. jejeje, ala, que cuando tomo confianza me tienen que tapar la boca, jejeje.

También sabía que te podía pillar en cualquier sitio. Jejeje, perdona pero me parece muy graciosa la situación en el restaurante.

He estado toda la tarde dialogando con Juan Silva, que está ahora en mi pueblo (Orihuela), el autor de nuestro primer libro y no he visto esta entrada hasta ahora.

Belén dijo...

Es que estas cosas sólo me pasan a mí... ¡que vergüenza! Además imaginad el cuadro: mi marido frente a mí, con una ceja enarcada como preguntando... ¿quién es ese Joaquín? Mi hijo, a mi lado, diciéndome: mamá, que están esperando... ¿quieres mouse de chocolate? Y la camarera de pie, a mi lado, con la libretita en la mano, esperando...
Y los de la mesa de al lado mirando (y escuchando claro) y cuando he colgado todos me miraban, callados, esperando una explicación (camarera incluida) ¡Qué sofoco!

Anónimo dijo...

Jajajaja

De película, de película

 
El Paladín de la Reina © Copyright 2010 | Design By Gothic Darkness |